“No concibo
hacer las cosas a medias. O las haces como sabes o, simplemente, no las hagas”.
Daniel Herrera Rodríguez (Las Palmas
de Gran Canaria, 1980) es el responsable de Comunicación y Atención a Medios
del Atlético Chiapas, equipo mexicano de fútbol que milita en la Segunda
División profesional.
Afable y directo, se explaya en cada respuesta. Las revela a detalle. Su amabilidad y profesionalismo sentaron de maravilla para entender su trabajo a plenitud.
Pregunta:
¿En qué consiste su labor como responsable de Comunicación y Atención a Medios?
Respuesta: Desde mi punto de vista, intento que
mi labor tenga como objetivo principal proyectar de forma positiva la imagen de
la entidad, plantilla y club, intentando dimensionarla con las mejores
herramientas posibles tanto entre los profesionales y medios de la fuente
deportiva como entre los aficionados existentes y potenciales.
No es fácil hacerlo, porque todo ello
depende siempre de los resultados deportivos. Puedes hacer la mejor campaña de
comunicación posible que, sin embargo, puede quedar minimizada si el equipo no
gana los partidos o no consigue los objetivos. Pero ese es el reto que, para
mí, se antoja apasionante.
En el caso del Atlético Chiapas, un
equipo de Segunda División mexicana, no manejas ni las infraestructuras ni
presupuestos de un equipo de Primera, pero en estos casos, siempre se valorará
mejor todo aquello que implementes en el inventario multimedia del club.
En nuestro caso, los retos principales
han sido: primero, introducir los contenidos audiovisuales (dándole vida a
través de un canal de YouTube donde alojamos vídeos de entrenos, partidos,
entrevistas y resúmenes) y segundo, crear una web del equipo: algo que parecía
obvio pero que sin embargo, solo cinco de los 27 equipos de la competición
poseen, lo que le da un valor añadido.
A partir de ahí, la labor del área de
comunicación se puede resumir en:
1.- Elaboración de boletines
informativos: Gracias al legado de mi predecesor, hemos conseguido que el envío
de notas sea diario, algo en lo que solo Jaguares (equipo de Liga MX) nos
supera. Esa dinámica nos ha garantizado una media de 4/5 páginas diarias en los
periódicos chiapanecos.
2.- Retroalimentación en redes
sociales: Un mínimo de 4 mensajes diarios de Facebook (boletín, fotos de
entrenamiento, reacciones de la prensa, curiosidades y actualidad), 4 de
Twitter y 1 de Instagram. Dicho feed-back se incrementa en los días de partido,
donde hacemos un “minuto a minuto” tanto en Facebook como Twitter de entre
40/60 mensajes de media. Además, publicamos entre una y dos galerías de fotos
semanales tanto en Flickr como en Pinterest.
3.- Web y Blog: A través de la web
damos la versión “oficialista” del club, y a través del blog, ofrecemos la
versión más próxima a los aficionados, con un estilo más desenfadado y con
reportajes alternativos.
4.- Elaboración de videos para YouTube:
La novedad son los videos promocionales y motivacionales que nos han servido
tanto para los aficionados como para los jugadores.
5.- Gestión de entrevistas y canutazos
para los medios de comunicación.
6.- Realización directa de entrevistas
sonoras para su envío posterior a los medios audiovisuales.
7.- Enlace con el área de publicidad
para agilizar las distintas campañas, carteles publicitarios.
8.- Enlace entre el cuerpo técnico y
la plantilla: Es complejo de explicar, pero ante la falta de un psicólogo en
nuestro club, nuestra área debe tener una dosis especial en esta parcela para
armonizar y propiciar el mejor ambiente posible. Es importante proteger y
ayudar tanto al cuerpo técnico como a los jugadores, que a veces tienen
cuestiones personales difíciles de solventar, pero como cualquier otra persona.
9.- Enlace entre la plantilla y los
medios: Ese feed-back también merece un énfasis especial, entre el esfuerzo de
facilitar de la mejor manera posible la labor de los compañeros del gremio
respetando los tiempos y los estados de ánimo de la plantilla, a los que
también debemos proteger para que puedan ofrecer su mejor imagen institucional,
individual y colectiva.
P:
¿Qué tratamiento le da a la información del equipo en los comunicados de
prensa?
R: Tenemos un eslogan de partida que nos
sirve de axioma en estos casos: “Somos humildes pero ambiciosos”. Somos el
denominado “Equipo del Pueblo”, con nuestras limitaciones, pero siempre
intentamos ir a más. Por ello, sacamos siempre una versión positiva del equipo,
aunque sin abstraernos de la realidad. Tampoco podemos inventárnosla porque
sería algo antiético. Perderíamos credibilidad. Y ese sería un error gravísimo
e irreparable.
Desgraciadamente, he visto varios
ejemplos de esta índole en algunos compañeros de profesión, como por ejemplo, a
la hora de incrementar de manera ficticia el número de aficionados en la
asistencia de ciertos partidos (de 250 a 3000 espectadores, como si fuera el
milagro de los panes y los peces) o cuando destilan líneas y líneas de opinión
en un hipotético penalti o fuera de juego.
Como decían nuestros profesores de la
facultad, la objetividad es una quimera, ya que es inabarcable. Solo podemos
aspirar a la subjetividad responsable. Por ello, velamos por los interés del
club, pero siendo “subjetivamente” responsables con la información.
P:
¿Cómo gestiona las etapas de crisis a las que se enfrenta un equipo de futbol?
R: Esto lo aprendí de otros mentores y
experiencias previas. Lógicamente, en estos casos, cualquier detalle que parece
laxo se convierte en algo tremendamente relevante para los medios.
Cualquier cosa puede dar pie a
explicar esa crisis, por lo que conviene, de manera sutil, “canalizar la
información” de manera responsable. No conviene “cerrar filas”, sino abrir aún
más las puertas de los medios, propiciar entrevistas y canutazos, facilitar el
acceso de los profesionales, para que se incremente la sensación de
transparencia en la institución. Pero, por otro lado, uno debe incrementar el
diálogo con el cuerpo técnico y los jugadores, preparar y comprobar qué
jugadores están listos para vertebrar con suficiente madurez el discurso anímico
del plantel ante los medios para defender de manera correcta sus sensaciones
(el capitán o los jugadores veteranos).
El andar de un club, de un entrenador
o de un jugador puede verse acortado o dilatado en el tiempo en función del
tratamiento que hagamos a los medios, principal filtro ante los aficionados.
P:
¿Cuál es el protocolo de acceso de los Medios a partidos y entrenamientos?
R: Como somos un equipo con tradición
pero humilde por los avatares del tiempo (tipo Oviedo, Universidad de Las
Palmas, Ciudad de Murcia, etc.), estamos en una fase en el que tratamos de
abrir las puertas de manera ostensible a los medios.
Estamos alejados de la realidad de los
grandes equipos, por lo que, en el ámbito de los entrenamientos, facilitamos un
planinng semanal de trabajo para que los medios sepan cuando se llevarán a cabo
los mismos. La buena sintonía que tenemos con ellos se evidencia en que la
mayoría de los periodistas nos avisan con antelación cuándo van a acudir, lo
que nos permite facilitarles el trabajo de entrevistas al comienzo de las
sesiones. Pero tampoco tenemos ningún problema de atenderlos a la finalización
de las mismas, por lo que, por ejemplo, si viene TV Azteca a la sesión del
martes, habitualmente le facilitamos al entrenador y dos jugadores, dosificando
sus piezas de televisión tanto para el martes, miércoles y jueves.
En cuanto a los partidos, facilitamos
un periodo de acreditación con distintas fechas, con una serie de condiciones
de verificación, aunque aceptamos las excepciones fuera de plazo que estén
debidamente argumentadas. Las acreditaciones las hacemos impersonales por
obvios motivos profesionales. Ya en el estadio, se le facilita la prensa la
señal de internet, la alineación, un roster del equipo, un snack de comida y
bebida, así como la gestión a posteriori de los canutazos a los deportistas.
P:
¿Cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado?
R: El principal ha sido el económico.
Desde el primer día que afronté este cargo aproveché el excelente legado de mi
antecesor para continuar con la optimización y modernización de esta parcela en
un equipo con solera en la capital chiapaneca pero que se había quedado
desvencijado deportivamente ante la existencia de Jaguares de Chiapas (por
hacer una analogía con España, sería como el Murcia y el Ciudad de Murcia, o la
UD Las Palmas y el ya desaparecido Universidad de Las Palmas).
La ambición ha sido muy alta. No
concibo hacer las cosas a medias; o las haces como sabes o, simplemente, no las
hagas. Por eso, incrementar los contenidos pero ajustándonos el cinturón ha
sido el gran reto en esta área. A la hora de mirar éste o éste otro fotógrafo,
ver el número de tickets a imprimir, cortesías, acuerdos publicitarios, etc.
Hasta tal punto que en algunos viajes nos topamos con situaciones curiosas
como, en mi caso, tener que llevar una “supermochila” de 20 kilos con cámara de
video, fotografía, laptop, tablet, cuaderno y radio para hacer el minuto a
minuto para las redes, sacar las fotos y hacer la crónica de pie, a dos metros
del banderín de córner. Una imagen poco idílica de un responsable de
comunicación, pero al mismo tiempo apasionante por recodar los tiempos de
freelance.
P:
Por lo que me dice, es usted un “todo terreno”, ¿cierto? O ¿cuánta gente
trabaja a su lado?
R: (Risas) Estamos en un proceso de
profesionalización en ciertas parcelas. Cuando empecé aquí, hacía mi trabajo
como colaborador de Daniel Chanona, mi antecesor. Un grandísimo profesional
que, codo con codo, casi nos bastábamos para abarcar todo el espectro
informativo con fotos, videos, boletines, gestiones paralelas, enlace con la
plantilla y medios, etc. Fueron dos meses fantásticos. Desgraciadamente, no se
ven muchas personas con la entrega y la pasión que destila Chanona. Y, como soy
realista, me conformo con encontrarme con gente que tenga al menos la mitad de
su ilusión, que ya es muchísima.
En la parcela fotográfica, tenemos una
persona que se encarga de cubrirnos en los partidos de casa y un suplente que
actúa en ocasiones puntuales. También tenemos a una periodista que realiza
labores de apoyo tanto para redes sociales como para la web, así como las
fotografías de entrenamiento una vez a la semana (el resto de días se encarga
un servidor).
Al mismo tiempo, un creador de
publicidad y diseños, así como cuatro personas encargadas de la distribución de
la misma y un webmaster para casos especiales.
Por cuestiones de presupuesto, estamos
negociando con un camarógrafo para que nos grabe los partidos para hacer
seguimiento táctico (por petición del entrenador) e informativo (por petición
mía), cuestión que en breve esperamos tener respuesta positiva.
P:
Y, a todo esto, ¿cómo vive su día a día al frente del departamento de prensa?
R: Esto es algo que aprendí en los
gabinetes de comunicación políticos. Debes planificar con semanas e incluso
meses de anticipación. No te vale la pena gestionar pensando al día, sino con
tiempo de antelación. Esto implica tener reservas de boletines, reportajes o
planificar los tiempos en función del ambiente que se respira en torno al
equipo esa semana.
Por ejemplo, si se espera un derbi
ante Ocelotes, planificar un “tour” de medios durante una semana, o diseñar
presentaciones especiales, etc. Dicho esto, trato de estar en todos los
entrenamientos del equipo para estar al pie del cañón en cuanto a su dinámica,
algo que me ha permitido tener una relación especial con la plantilla. Esto es
raro de ver por aquí, debido a que muchos compañeros de profesión se ven en la
necesidad de simultanear varios empleos y, por ende, a lo mejor van a un
entrenamiento o, en el peor de los casos, a ninguno.
Es más, puede que ventilen sus asuntos
por teléfono y luego acudan a ver al equipo solo en los partidos. Entiendo esa
situación de mis compañeros periodistas y la respeto, porque lógicamente tienen
que llegar a fin de mes, pero en mi caso prefiero renunciar a ciertas horas de
asueto o multiplicar mis esfuerzos para hacer mi trabajo como creo que merece
hacerse.
Ya lo comenté en una pregunta
anterior, no concibo este tipo de trabajos haciéndolo a “medio pelo”: o lo hago
‘como dios manda’, simplemente, no lo hago.
No soy capaz de quedarme a medias.
P:
Infiero que usted carga con una gran responsabilidad en el puesto.
R:
Con mucha, muchísima.
Pero no conviene pensarlo como un “marrón” sino como un reto increíble.
Tal vez si fuera novato en estas
lides, me vería en más de una ocasión agobiado, pero al menos tengo la
experiencia de haber trabajado en un gabinete político, mucho más pesado e
intenso sobre todo en estos años de crisis. Inevitablemente portas diariamente
la imagen, intimidad y confianza de varios profesionales.
Puedes equivocarte y menguar alguna de
estas parcelas, pero también ayudar a que éstas se incrementen positivamente.
Eso es lo que me motiva.
P:
¿Qué diferencias destaca entre su oficio reporteril, el que citó con
anterioridad, con este rol institucional?
R: Lógicamente, te obliga a meditar y
dar muchas más vueltas a la información, cuidar más los titulares, las
fotografías, los mensajes, y otros mecanismos que en cierta manera no tendrías tan
en cuenta como periodista de un medio de comunicación.
En un periódico, buscas el tratamiento
que consideras que más acerca a esa quimera de la objetividad, aunque teniendo
en cuenta a la tendencia de tus lectores. Aquí, buscas esa realidad, potenciando
las perspectivas que mejoren la imagen de tu institución.
P:
¿Cómo es el trato que sostiene con los jugadores y cuerpo técnico del club?
R: Ciertamente, es mejor de la que yo
esperaba. Tal vez un hecho decisivo en esta cuestión es que mi llegada supuso
una cómoda transición gracias a los esfuerzos de mi antecesor, que por otro
lado, era uno de los pocos jefes de prensa que acudía con gran frecuencia a los
entrenos de la plantilla. En cambio, sus predecesores brillaban por su ausencia
en las sesiones preparatorias, algo que puede calibrarse en el trato más o
menos cercano de los jugadores.
El convivir con ellos te permite
conocer sus anhelos, virtudes, defectos, aspiraciones y problemas personales de
una manera natural y cómoda. Te ganas su confianza de manera armónica sabiendo
que los respetas. Respeto mucho su parcela íntima, pero me siento orgulloso de
que los jugadores y el técnico me incluyan plenamente en su círculo de
confianza. Conocerlos bien te lleva a protegerles y a dimensionar mejor su trabajo
de cara a los medios.
P:
¿Qué tan importante es la comunicación entre su departamento y la directiva?
R: Importantísima y fundamental. Puede
ser más accesoria o directa, según el estilo que considere cada institución. En
cierta manera estoy orgulloso de la relación existente actualmente, porque
disfruto de una importante independencia comunicativa, lo que puede traducirse
en una confianza plena por parte de dicha dirección que agradezco enormemente.
P:
Y, ¿cómo es su relación con los compañeros de la prensa deportiva?
R: Realmente, muy buena. Mejor de lo que
esperaba. Obviamente, no puedes llevarte bien con todos, y sé de buena tinta
que alguna amistad he perdido con el simple hecho de tomar este cargo, pero soy
consciente de que son cosas imposibles de evitar. Lo importante es que uno debe
hacerse a la idea de que su labor, de cara a los compañeros de la prensa,
empezará a ser “realmente” valorada cuando ya no estés en dicho cargo, así que…
P:
¿Cómo diferenciar su rol de amigo y Responsable de Prensa con los periodistas?
R: Hay ciertos convencionalismos que no
puedes evitar, aunque en regiones como Chiapas, en las cuales muchos
profesionales necesitan simultanear dos o tres trabajos, incluido responsables
de prensa de alguna institución menor, se hace relativamente más fácil
armonizar ambos roles.
En cualquier caso, debe ser uno muy
cuidadoso, porque inevitablemente portas diariamente la intimidad y la
confianza de varios profesionales. Por ello, ante los amigos periodistas trato
más de escuchar que de hablar.
P:
¿Qué se requiere para ser el responsable de Comunicación y Atención a Medios de
una empresa?
R: No sé si soy la persona idónea para
dar consejos, pero si alguien me lo pregunta, diría estas tres características:
Psicología, experiencia y paciencia.
En el primer caso, necesitas tener un
buen manejo de los tiempos, saber tratar a tus jugadores, a tus superiores y a
tu cuerpo técnico, para que la armonía entre ellos y la labor periodística sea
total. También conocer las tendencias y los estados de ánimo de los
periodistas, conocer cómo debes tratar cierta información si tienes un medio
afín o contrario enfrente.
En el segundo aspecto, conviene tener
una importante experiencia en estos niveles del periodismo. En mi caso, suponía
un hándicap ser extranjero, pero por otro lado me ayudaron los numerosos años
que llevo conociendo el panorama periodístico mexicano, que tiene ciertas
similitudes y diferencias con el español.
P:
Y hasta ahora, ¿cuál ha sido la experiencia más gratificante que ha tenido?
R: Puede que sea algo exagerado con
esto, pero tengo dos momentos. Uno ha sido la elaboración y propuesta de
reportajes especiales entre periodistas y jugadores (ejemplo: un especial que
hicimos con Daniel Enríquez y su hermano El Chatón –jugador de las Chivas- para
el Cuarto Poder y otro del Clan Pineda –cuatro hermanos futbolistas- con el
Diario de Chiapas).
Puede sonar trivial, pero la excelente
química que se vive con algunos medios para proponer buenas ideas periodísticas
y la predisposición de los jugadores a hacerlas nos ha permitido hacer
informaciones y campañas muy interesantes que a este nivel de la Segunda
División se ven muy, muy esporádicamente.
Este segundo momento “gratificante”
que voy a decir es producto de leer entre líneas: hay un periodista de un medio
de comunicación concreto que no ha dejado de criticar nuestras actuaciones de
comunicación especiales con el club (campañas, reportajes, web, etc.). Al
principio me sorprendió, porque pensaba que era amigo mío, pero cuando vi algunos
de sus calificativos (“están dando mucha publicidad y poco fútbol. Con
boletines a diario que ponen a los jugadores como si fueran dioses del
fútbol…”), me di cuenta, en el fondo, que estaba haciendo una buena labor.
En el trasfondo de algunas críticas
puedes ver la realidad, y en este caso perdí a un amigo, pero me gané su
respeto como profesional, aunque él quiera decir lo contrario.
P:
A colación, ¿qué es lo que más aprecia de su labor como responsable de
Comunicación y Atención a Medios del Atlético Chiapas?
R: No solo la posibilidad de ser
partícipe de la generación de información sino de crear nuevas fórmulas para
hacerla llegar, ya sea por entrevistas especiales, visitas a colegios y
hospitales por parte de los jugadores, organizar desayunos informativos de
acercamiento con los medios, sesiones de tuitcam, entrevistas por internet con
los internautas, piezas musicales de radio o cápsulas de televisión
motivacionales.
Hay millones de ideas para plasmar de
manera más atractiva la información que generas desde la institución y, aunque
tienes también miles de limitaciones, ese es un reto que me parece apasionante.
Además, con la simple posibilidad de
sentir que puedes aportar tu granito de arena en la resonancia positiva de un
club para que se haga más conocido o popular, o ayudar a un jugador
mediáticamente para “alargar” su carrera deportiva, es algo que me llenaría de
orgullo.
P:
¿Podría explicarnos cómo gestiona una rueda de prensa que amerite gran
convocatoria de Medios?
R: Si es posible, con mucho tiempo de
antelación. Me gusta visitar en varias ocasiones el lugar en el que se va a
llevar a cabo y verificar los detalles, porque soy consciente de que hay
intangibles que nunca podrás controlar (un reproductor de video que no funciona
en el último segundo, problemas de acceso, las fotocopias de un dossier, que
haya mucho tráfico para acceder al lugar o que coincida con otra rueda de
prensa, etc.).
Intento controlar hasta el más mínimo
aspecto, algo que en gabinetes políticos sabía de antemano que podía costar
caro. Por suerte, el deporte es más flexible e imaginativo, con mayor número de
posibilidades. Eso sí, en Chiapas tengo muy presente ese consejo que me dieron:
“Mientras tengas garantizada la comida y la bebida, los periodistas hablarán
bien de tu rueda de prensa”. Curioso…
P:
Hacia allá va dirigida la siguiente cuestión, ¿cómo ha conseguido adaptarse a
las exigencias de la prensa mexicana?
R: En ciertas ocasiones, ha sido
facilísimo por las similitudes existentes en ambos países. En otras,
curiosamente, me siento aún como un inadaptado (risas). Son formas de actuar
diferentes.
Hay que tener en cuenta que aquí, en
México, se tiene una valoración negativa de los gabinetes de prensa. Al ser la
mayoría de corte político o de cargos de
confianza, muchos periodistas los tachan inconscientemente de periodistas de
segunda, o te pueden soltar esa famosa muletilla de “el periodista soy yo”.
No me ha ocurrido aún, aunque tampoco
me afectaría si me ocurriera. Pero es evidente que en España entrar en un
gabinete suele verse como una aspiración ideal o mayor que aquí, en líneas
generales. Para algunos, incluso, como un último trabajo antes de la
jubilación, ya que en teoría se paga mejor en tierras ibéricas este tipo de
trabajos.
Por otro lado, en México he aprendido
muchas cosas que posiblemente en mi país pasarían de largo y que sin duda me
servirían perfectamente para exportar allá, al igual que aún tengo la ilusión
de plasmar aquí ideas aprendidas allí.
P:
Vamos culminando. ¿Qué distingue al Medio deportivo mexicano del español?
R: No sé si seré objetivo en esta
respuesta. Voy a intentarlo. Partiendo de la idea de que estamos en tiempos de
crisis, me doy cuenta de que el deporte tiene una presencia más saludable en la
televisión mexicana que en la española. Salvo honrosas excepciones como Fiebre
Maldini o reportajes puntuales de algunas cadenas de cable, en México podemos
ver más formatos y productos de análisis del deporte con cierta calidad, tal
vez con esa inevitable influencia americana que los hacen incluso mejores.
En cambio, en España hemos perdido
ideas en el formato televisivo, reduciéndonos a modelos ya heredados del viejo
“Rondo” como son el Chiringuito o Punto Pelota. Siento un mayor centralismo en
el fútbol aquí, algo que no me imaginaba en mis primeros años de visita por
México, porque aunque hablan de otros deportes, veo aún muy lejos que deportes
como el baloncesto o el fútbol americano tengan las cuotas que por ejemplo
disfrutan la Liga ACB, la Asobal o el ciclismo (quién lo iba a decir) en
España.
Por otro lado, veo más cabeceras
periodísticas aquí, aunque todavía hay un peldaño por explorar que se me antoja
interesante (el periodista aquí apenas tiene contacto con el sistema de
maquetación, algo que se debe plantear sí o sí) para revitalizar la calidad del
mismo. Pero sí, por ejemplo, veo mejor la televisión deportiva en México que en
España, lo cierto que en la radio se produce el efecto contrario. España es un
paraíso para la radio deportiva. Poca gente puede concebir aquí que un programa
deportivo nocturno sea líder de audiencia y que encima compita duramente con
otros tres espacios en la franja de las 12 pm.
P:
Finalmente, ¿qué le aconsejaría a alguien que aspire a ser Jefe de Prensa de alguna
institución?
R: Que tenga paciencia y mucha ilusión
por esto. En México puede que no sea el puesto que muchos quieran presumir,
pero puede ser la punta de lanza clave para madurar como profesional de la
información.
Habrá momentos duros y difíciles, pero
si trabajas a conciencia, no me cabe la menor duda de que puede convertirse en
una de las mayores satisfacciones de tu vida.