¿Y Cristiano?
FOTO: ENRIQUE SEVILLANO |
MADRID, España.- De un bocado se engulló el Madrid tres puntos que lo enclavan en la cima de su grupo. Llegó a 10, y a un montón de dudas a la postre. Mérito será sortear el vendaval entre algodones. Pagó cara la victoria porque naufragó Marcelo a causa de un pinchazo en el muslo izquierdo que le haría perderse el juego contra el Barcelona en liga, y los que hagan falta a su salud. Gareth Bale y Benzema siguen aún en el tintero. Nacho solventó esta vez la carga con fortuna. Marcó un gol, que ya es bastante. Le faltó garbo al hegemónico en la Champions, y le sobró talento, además de desacierto, al nuevo rico Sanit Germain, que presume de perlas en el alhajero.
Procuró el Madrid no enrollarse demasiado al defender. Por zonas, no al hombre. Sacaría provecho de su velocidad y de trazos largos, con devoluciones al pié y de intención primera en medio campo. Que para eso están Kroos y Modric, y el fuelle de Cristiano y los despistes de Marcelo (¡Ay, Marcelo!) por la izquierda, cuando se ofrecen. El PSG especuló menos, pidió la bola y construyó a paso ligero. Lo intentaron Matuidi y Cavani a costa de Danilo y sus desbordes inconclusos; y Di María con Rabiot, en ausencia de Verratti, desertor involuntario al 16’ por un dolor en el tobillo izquierdo.
A los de casa les funcionó la marcha un cigarrillo, quizá dos si el abonado los caló sin prisa. Media hora después del protocolo, al Real Madrid se le estropeó el engranaje. Ni Casemiro ni Isco remaron parejo en la carrera. Los pasillos a Jesé se le estrecharon y nadie fue capaz de engrandecerlos con soltura, como lo hace Benzema. El galo, ausente por lesión, echó de menos verse lúcido en el campo, donde Ibrahimovic no cuaja, donde incomoda al adversario, donde suma, donde sueña pero no convierte. No hace mucho... pero está.
Navas mancharía el jersey por precaución. Requirió lanzarse al menos una vez en serio. Alguna metralla de Cavani rumbo a la marquesina, otra de Zlatan y un machucón de Maxwell. No obstante, aunque impoluto, fue Kevin Trapp el que salió a destiempo, en un rechace malherido, quien encajó el primer aperitivo de la noche; y se salvaría del segundo porque Isco perdería equilibrio en la última pegada.
Ya por entonces, Marcelo había cedido su lugar a Nacho por una dolencia muscular que le hará perderse el próximo partido, y posiblemente el Clásico. Pidió su cambio para no forzarse en el siguiente mano a mano. Se conoce, no podía. Fue allí el canterano a su relevo, ante la incredulidad del graderío por dos razones: por verle cuando en principio no se le requería, y tras bajarse el brasileño del partido. El Madrid perdió frente a un trabuco a su hombre más fiable de la temporada.
Pero de reivindicaciones está plagado del fútbol. Nacho ya está en edad de merecer, pero los referentes se forjan con minutos de juego y con confianza, la que de a poco lo afianza como alternativa en el banquillo… y al sentimiento de su hinchada. Inocente, tanto o más que Trapp en el achique despistado, recibió volcado en el contragolpe, casi sin ángulo, una bocha a la deriva. La empalmó como le vino para luego gritar gol. Se deshizo el Bernabéu, porque al entretiempo partiría a por el bocata con medio triunfo en la retina, el que no se vislumbraba hasta el minuto 35.
Se le vino el mundo encima al Real Madrid sobre el final, cuando espabiló la monotonía: Di María estrelló en el larguero un tiro libre. Queda resumido el complemento así, en el beneplácito de Keylor y en el desazón del vientre parisino empecinado en imponer su ley a billetazos. Muchos nombres, poca facha.
Y sin más, Thiago Silva y David Luiz fueron para Cristiano una piedra en el botín, su talón de Aquiles, su ceño fruncido, su impotencia. Sobre el césped faltaba James, un enganche solidario. El portugués estuvo aislado, abstraído, en toda la reyerta. Reculaba ansioso para figurar, acompañaba forzado a Isco en el dibujo y procedía teñirse de lamentos en la acción siguiente. Con la pradera abierta aceleró tres veces, pero más rauda fue la esférica que él. ¿En dónde suele estar Cristiano cuando la fiesta exige? ¿En dónde?
Ficha Técnica
1. Real Madrid: Navas; Marcelo (Nacho 32’), Varane, Ramos, Danilo; Kroos, Casemiro, Modric; Isco (Kovacic 82’), Cristiano y Jesé (Vázquez 62’). DT.- Benítez.
0. Paris Saint Germain: Trapp; Aurier, Silva, Luiz, Maxwell; Verratti (Rabiot 16’), Motta, Matuidi (Lucas 75’); Di María, Ibrahimovic y Cavani. DT.- Blanc.
Goles: Nacho (Real Madrid - 35’).
Amonestados: Aurier (PSG - 45’), Luiz (PSG - 67’) y Casemiro (Real Madrid - 88’).
Árbitro central: Clattenburg; asistido en bandas por Beck y Collin. Como cuarto árbitro fungió Brooks. Todos de nacionalidad inglesa.