LEJOS de corazones teñidos, tanto de aficionados como de estudiosos de la materia, es deber reconocer que fue merecido el resultado plasmado en Barcelona el pasado 21 de abril. Cotejo que ganó Mourinho, mas no la esencia del Madrid.
Más allá de los temores exhibidos de Valdés, no es de sorprender lo que puedan hacer Víctor y/o Casillas bajo sus respectivos marcos, nada ajeno a la esencia del futbol trasatlántico. Impresionante, claro, a raíz del mexicano. Entre el bosque de piernas, tras un descuido aberrante de Puyol, que poco hizo por alejar la esférica luego de un agonizante rechace del meta catalán, Khedira logró romper la barrera de las 107 anotaciones del Real Madrid en una Temporada, concretando el gol número 108 para los merengues. El Madrid ya no buscó al Barcelona; para los madrileños un empate hubiese sido un tremendo negocio, la victoria (tras el empate de Sánchez y la estocada irreverente y frívola de Cristiano) significó poco más que eso… el virtual título. El dominio del balón fue del Barça, más por lo que dejaron de hacer los capitalinos que por la minúscula efectividad de los pupilos de Pep. Xavi, Iniesta, Messi, ¿dónde diantres estuvieron? casi imperceptibles; Fábregas, Piqué, Alexis, gravitando en el banquillo. David Villa… lesionado. Por el Madrid, qué decir de Di María.
A los 16 minutos dimos por terminado el rol ofensivo del Madrid, el resto del encuentro se disputó "a lo Mourinho", carente de ideología madridista; el vagón puesto por los merengues al fondo no fue sorpresa, mas sí lo fue el confuso juego del Barcelona, quien dejó al cinismo deportivo esclavizado en el vestuario. Lionel careció de rebeldía. Hay a quienes les incomoda considerar que el Real Madrid salió avante con inteligencia táctica. Entonces pregúntome: ¿la traición de la mística merengue o la Liga 2011-2012 derrotando al Barcelona en su casa a la postre 7 Clásicos sin hacerlo? 42 tantos de Cristiano Ronaldo por 41 de Lionel Messi, en busca el “bendito” pichichi. La cifra: 99 mil 252 aficionados derrocharon orgullo en el Camp Nou.
Lamentable que el consuelo del aficionado blaugrana sea la obtención de la Champions, cabe recordar que el mismo Barça dejó ir la Liga, “su Liga”. Cierto, hay quienes a la fecha se cuelgan de la “mísera” Copa del Rey levantada por el Madrid hace poco menos de un año, una “escueta” presea a la que muchos soñaban con darle el sorbo. A raíz de aquellos fracasos ha habido una paulatina, pero positiva, evolución en su despliegue deportivo. Irrefutable.
Barcelona ha logrado marcar una tendencia deportiva tangible, evidente, más que obvia; acobijando un flamante futbol al transcurrir la número 5 por sus pies, pero ¿hasta cuándo lo seguirán haciendo? ¿De gloria se han de vestirse los momentos o tienden la mayoría de los momentos, a través de la historia, a teñirse de éxito? Mourinho: campeón de Portugal, Inglaterra, Italia, dos UEFA Champions League y virtual monarca del país Ibérico. Comparar dirigentes y memorias no va en estos periquetes.
“El dolor es temporal, el orgullo es para siempre”.
PD: ¿Necesitan ocurrir acciones de gravedad para tomar medidas precautorias de seguridad en el Estadio Zoque durante los partidos de Guerreros del Atlético Chiapas? DEPLORABLE la burla y la respuesta de jugadores luego de la provocación de los campechanos, además de REPROBABLE la actitud de UN sector del público chiapaneco que lanzó objetos al equipo de Corsarios en la Liguilla de la Tercera División Profesional.
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