Entre Dresde, Fráncfort y el imposibilitado olvido
ROBERTO
Ayala hubo errado el segundo de la noche en el Estadio
Olímpico (Olympiastadion), de Berlín. Esteban Cambiasso emuló la acción
en el cuarto cobro. Jens Lehman,
arquero germano salió vitoreado: atajó dos, tras una sobria actuación durante
120 minutos; la definición con tiros desde los once pasos le dio la victoria a
Alemania en los Cuartos de Final de su Mundial, en 2006, tal y como ocurrió en
la Final del 90, cuando un discutido penal sobre la hora coronó a los alemanes
sobre Argentina.
Rumbo
al aeropuerto transitaba aquél sábado 30 de junio una casa rodante por la autopista A4 entre Dresde y Fráncfort. Entonces…
se produjo el impacto. Fuentes policiales aseveran que la
embestida fue a
causa de un joven de 22 años de edad que
conducía un vehículo compacto por encima de los 180 kilómetros por hora. La
casa rodante se despidió del auto en fracción de segundos. Rompió el
guardarrial de la vía. Cayó 5 metros a un camino adyacente. A bordo del
camper: cinco hinchas argentinos provenientes del Olympiastadion.
Antonio
Mohamed y sus cuatro acompañantes
resultaron lesionados. Todos familiares. El “Turco” sufrió una triple fractura
en la pierna, tres de ellos resultaron afectados. Delicados pero estables,
fuera de peligro. Sin embargo, FARYD sufrió heridas en la cabeza y en un
pulmón. Fue internado de gravedad en la clínica universitaria de Jena, al este de Alemania. Horas después, el
pequeño de nueve años, hijo del entonces técnico del Huracán, perdió la vida.
¿Qué falta le haría otro ángel al cielo? A la postre, en 2007, el club
argentino levantó el centro de la Primera B Nacional, consumando así su ascenso
al máximo circuito. A partir de allí, cada hazaña sería dedicada a su memoria.
Lo
confieso: ver llorar a Mohamed en la Final ante Toluca me conmovió, ¿cuántas
razones ha de tener el “Turco” para hacerlo? Y evito refugiar el comentario en
el campeonato que por obvias razones alegra, motiva. Aquél que obtuvo a cuesta
del esfuerzo. Intuyo que la Copa de la cual hoy presume tiene un valor muy
superior al de cualquier bien económico como gratificación, casi similar al
atesorado cuando Independiente, bajo su dirección técnica, levantó la
Sudamericana en 2010.
Hay
quienes aseguran haber visto morir al Diablo evitando hacer mucho. Opino lo
contrario. No murió de nada, Xolos lo mató. Lo amordazó con su estilo canchero,
aderezado con la dinámica del futbol argentino, en su mayoría carente de lujos
pero repleto de practicidad. Aprovechando las condiciones del entorno. Soy de
la idea de que si se domina el césped artificial por laborar bajo aquellas
condiciones, amoldarse a una superficie natural resulta menos desgastante que
si se invierten los papeles. Merecidísimo.
Toluca
no ha podido ser Campeón cuando se empalma su presencia en la Final con el
relevo del Ejecutivo Federal: en el 2000, tras la alternancia, cayó ante
Morelia bajo la tutela de Ferrero, quien relevó a Meza; en 2006, con la llegada
de Calderón, dejó ir en casa (con Américo
Gallego en el timón) el título contra el Guadalajara, aquél dirigido por
el “Chepo” y que desde entonces no se corona; y en 2012, una vez rendida la
protesta de Peña Nieto, se le volvió a negar la Liga local. Curiosos
antecedentes dignos para RIPLEY. ¿Coincidencia o destino?
“El
dolor es temporal, el orgullo es para siempre”.
TWITTER: @Daniel_Chanona | vitrinadeportiva@hotmail.com
PD: Richard Ruiz (#23 en el dorsal
canino), oriundo de Jiquipilas, se ha convertido en el primer CHIAPANECO en ser
campeón del futbol mexicano en Primera División. ¡Qué gusto me da! Felicidades.
PD2: Aún consternado por el deceso de Calero. Buen viaje, Miguel. Siempre grande.
PD2: Aún consternado por el deceso de Calero. Buen viaje, Miguel. Siempre grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario