Por: Daniel Chanona Velázquez.
Los Reyes del mundo.
¡Pues sí!, lo dije, lo digo y lo seguiré diciendo: el futbol ha adquirido un nuevo sinónimo…Barcelona. Que afortunados somos de haber nacido en esta época, llena de gloria, de magia, ese misticismo que rodea al cuadro culé y que hoy lo colocan como el mejor equipo del Mundo, como debe de ser. He de aceptar que soy partidario de los colores merengues desde hace algunos años, sin embargo no es motivo para no reconocer lo excelso que es el soccer cuando los pupilos de Guardiola tienen el balón en los pies.
Era de esperarse, aunque hace algunas “calumnias” externé mi sentir como aficionado a favor del equipo inglés para esta final, evidente resultaba la cátedra que los españoles podrían darle a un Manchester United que, si bien, en la Liga Premier de Inglaterra resultaron campeones fue porque no hubo equipo alguno que le jugara al “tu por tu” hasta que en Champions el Barcelona los recibió sin complejos y deleitó al mundo con el sazón perfecto para una buena tarde de futbol.
El escenario lucía imponente y la transmisión por televisión también lo fue, sin importar la preferencia de televisoras, la señal “central” fue responsable, digna, de clase mundial como se esperaba, tan así fue que no le dieron importancia a un acto banal y amarillista como el del espontáneo que saltó al rectángulo de las ilusiones.
Hace un año, 175 millones de personas en el planeta siguieron el cotejo Bayern vs Inter en la misma instancia de la competencia, esta cifra se duplicó el día sábado; el principal potencial televisivo en el Mundo se ubica en los Estado Unidos, donde los equipos extranjeros de mayor popularidad en aquella nación son los que disputaron la final el pasado 28 de mayo: Manchester United y Barcelona, y fue precisamente ahí donde los niveles de audiencia desbordaron cálculo alguno, se estima que el número de personas al pendiente de la “final del año” fue similar a las 400 millones que fueron testigos de la coronación de España en el Mundial de Sudáfrica 2010, así nos damos un “quemón” del nivel de convocatoria de la pasada culminación de la Liga de Campeones de Europa.
Ferguson reconoció la evidente superioridad, vaya tipazo.
A los cuestionamientos en las diversas redes sociales "¿Dónde quedó el |Chicharito|?" respondo lo siguiente: ¡¡Basta ya del terrible malinchismo nacional!! ¡Por Dios familia!; se busca demeritar lo que muchos alguna vez han soñado: jugar en Europa, con el segundo mejor equipo del Mundo, ser titular, marcar 20 goles en la primera campaña, ser ídolo y gran prospecto para sacar a México de la medianía de su Selección, ¿Qué más? ¿Por qué les incomoda a algunos el éxito de otros? No entenderé sus razones, pero sí comprenderé sus motivos de crítica, qué pena que siga ocurriendo esto, pero lo sabemos, no somos la mayoría.
¿Habrá algún equipo fuera de este mundo capaz de jugarle al Barcelona? ¿En Júpiter o Saturno jugarán fútbol? Digo, sólo pregunto. Comentarios sobran, adjetivos faltan, pasiones vuelan... Barcelona campeón de la UEFA Champions League. Coloquialmente hablando... "¡Son unos chingones!".
PD: Ver el duelo de la Selección Mexicana diferido por televisión fue como haber leído un libro y luego haber visto la película del mismo, mal y de malas, 1-1 contra Ecuador.
“El dolor es temporal, el orgullo es para siempre”. TWITTER: @Chanona_Daniel
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