Por: Daniel Chanona Velázquez.
Clembuterolazo masivo.
PESE a cualquier situación relacionada con el manejo deportivo en el seno del soccer a nivel mundial, esto va más allá de un problema de dopaje, se trata de un grave conflicto de sanidad pública.
La tarde de ayer, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), extendió un comunicado en el cual se reveló un contagio masivo por clembuterol durante la pasada edición de la Copa del Mundo Sub-17 celebrada en México. Un total de 109 jóvenes futbolistas dieron positivo a las pruebas antidopaje realizadas en Alemania, es decir, 19 de 24 selecciones resultaron “aparentemente” afectadas por el consumo constante de carne de res durante su estancia en nuestro país; 298 muestras de orina fueron tomadas para lleva a cabo dicha investigación.
El tema se torna curioso cuando arribamos al deslindamiento de la Selección Mexciana de contagio alguno, justificando que previo al arranque del Torneo, los actuales campeones del mundo en la categoría, llevaron una dieta estricta basada en pescado y vegetales. Razón que no me parece disparatada. Pero, por lo regular durante cualquier concentración de alto rendimiento a los atletas se les exige el consumo, por mínimo que sea, de proteínas, carne de res, entre otras cuestiones que no señala, tal vez por intereses ocultos, el comunicado expedido por el órgano rector del balompié mundial.
Qué bueno. Yo no les creo.
Están en su derecho de querer tapar el sol con un dedo, se encuentran en la obligación de hacerlo. Ya no quieren más broncas. Lo que ocurra con los mil y un contaminados es cosa del olvido. Los de pantalón largo nos creen ingenuos, piensan que se no ha olvidado su promesa de dar a conocer algunos nombres y porcentajes del primer caso de contagio por clembuterol en la Copa de Oro. ¡¡Hagamos caso omiso a ellos!! Que se protejan los intereses de directivos, presidentes de clubes, asociaciones, empresarios, ganaderos, políticos, ¡qué va! Todo lo que digan o dejen de decir las personalidades inmiscuidas en éste deporte a nivel nacional adquiere ya un sentido pachanguero, será una fiesta, se tornará en folklor, expide un sabor a tertulia, un olor a feria de pueblo. La incompetencia de la Federación Mexicana de Futbol ya se demostró, quedó muy claro que Justino Compeán y Decio de María no pudieron –o quizá no quisieron- resolver el caso de Ochoa, “Hobbit”, “Maza”, Dueñas y “Sinha” que por fortuna su exoneración llegó y no habrá castigo alguno para su persona; ahí tuvo que intervenir Mario Vázquez Raña quien se reportó con la Agencia Mundial Antidopaje y les dijo “¡ey! Aquí no pasó nada. Dispensen a los muchachos”. Viejo lobo de mar, Presidente de la Organización Deportiva Panamericana, un dinosaurio del deporte en el mundo que hoy se para el cuello y grita “Ellos fueron a verme para pedirme apoyo”, qué bueno que lo dijo sin que nadie le preguntara.
Justino, Decio y compañía, gracias por hacernos pensar, porque detrás de cada declaración suya hay una larga lista de acertijos que tenemos, por obligación, que descifrar. Gracias.
“El dolor es temporal, el orgullo es para siempre”.
Twitter: @Daniel_Chanona
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