VITRINA DEPORTIVA (20/12/11) Columna publicada en el diario deportivo ESTO

Por: Daniel Chanona Velázquez.

Para el apreciable señor Claus.

QUERIDO Santa:

A caso, ¿puedes descentralizar las fuerzas en la Liga española para que “culés” y “merengues” disputen poco más de treinta partidos entre ellos dejando a la deriva a los restantes equipos de porcelana? Pues tal parece que si de niveles jerárquicos hablamos, en el futbol español no se conoce mayor potencial que el acogido por Mourinho y Guardiola, una mística autoritaria y filosófica, respectivamente. Porque  he de preguntarme ¿cuál es la barrera que se le presenta al Real Madrid y a Cristiano Ronaldo ante Barcelona para no lucir? ¿Por qué en los partidos "grandes" y decisivos, al portugués se le arruga el alma? Desde luego he de confesarte, por mi parte puede seguir anotándole tres o cuatro goles al Murcia, al Elche, al Málaga, al Zaragoza, al Real Sociedad, al “Atlético San Pancho” y a quien se le antoje cada semana, pero de jugador de partidos chiquitos me es difícil bajarlo. En reiteradas ocasiones les he comentado a mis amigos lectores que madrileño suele ser mi diminuto corazón, sin embargo, no me ciega el fanatismo y aplaudo cuando puedo el implacable juego blaugrana, porque dándole respuesta subjetiva a mi primera pregunta he de suponer que el principal obstáculo al que se enfrenta el Madrid radica simplemente en el nuevo sinónimo que adquiere la palabra “futbol”… Barcelona.

Es más, me deja pensando la dualidad de ideologías cruzadas en cada Clásico; la egolatría y soberbia envuelven de gloria paulatina a los pupilos de Mou, mientras la ética y cordura tornan menos vulnerable al orgullo del vestidor tutelado por Joseph. Difícil me será omitir de la memoria dos frases que abracan la grandeza actual del Futbol Club Barcelona, Guardiola aseveró que “el sentido común en la clave del éxito”, mientras que César Luis Menotti reafirma aquella teoría en la que un servidor comentaba que “Barcelona son Iniesta y diez más”, en éste último caso, mi buen Santa, anexaría a Xavi, culminando la oración diciendo que “son Iniesta, Xavi y nueve más”. Luego entonces nos preguntamos por Lionel ¿dónde diantres dejaste a Messi? Seguramente te cuestionarás, mi estimado Claus, y aunque se contradiga lo que enseguida comentaré así lo creo y te diré el porqué… el argentino es el mejor del mundo. Es una mezcla de “un todo”. Si bien empleamos coloquialismos lo comparo con el siguiente caso: cuando uno conoce a una dama, y trata el hombre de ser un caballero, la primera cita y el beso robado jamás se olvidan, Xavi e Iniesta son aquella magia siempre presente; los detalles que te afianzan al juego del amor serían como Lionel, constantes, impredecibles, únicos e irrepetibles.

Anexo a mi carta el “abolir comparaciones”. Entre Ronaldo y Messi hay un abismo de características que empañan el intento de igualación. Sería algo similar a pretender equiparar a Chano y Chon, a Pituca y Petaca, a Viruta y Capulina, a Tom con Jerry, a Pedro Picapiedra con Pablo Marmol, a Silvestre y Piolín, a Chabelo con Tatiana… ¿sí? No va por ahí. 

GRACIAS.

Compartir, amar, perdonar: aspectos claves para una excelente navidad. ¡Muchas Felicidades!

“El dolor es temporal, el orgullo es para siempre” TWITTER: @Daniel_Chanona