Por: Daniel Chanona Velázquez.
Sol y sombra… Johan Cruyff.
SANTIAGO Igartúa, colega y amigo, compartiría hace algunos días con sus lectores una de las investigaciones más polémicas en torno al ícono holandés del balompié mundial; hoy, tomando como base su trabajo, comparto con usted, amigo lector, los cinco puntos que transfiguran el pasado del actual asesor deportivo del Guadalajara… Johan Cruyff.
1.- Tras su debut con la camiseta blaugrana, Cruyff optó por la ingesta de un cigarrillo durante el entretiempo y al final de cada cotejo. Hennes Weisweiler –DT del Barcelona en aquél tiempo- le llamó fuertemente la atención por la acción cometida y solicitó que apagase su cigarro pues iba en contra de las políticas del club. El alemán perdió el puesto. No hubo alguien que se atreviese a cuestionar a Johan. Desde entonces fue el monarca absoluto de Barcelona. Aún en sus años mozos, Cruyff ingería de dos a tres cajas de tabaco diarias. Politizó al equipo culé con ideas socialistas, logrando convertirse en un jugador libre fuera y dentro de la cancha.
2.- Argentina 1978. Johan Cruyff no asistió a aquella justa mundialista porque, aseguran, se negó a invitar a Jan Zwartkruis -entrenador de la "naranja mecánica" en aquellos años- a su boda. Banalidades. Fieles seguidores de la casaca naranja hicieron protestas al interior del país implorándole a Johan que asistiese a Sudamérica con su selección; convocaron a misas en donde le rogaban al Ser supremo "iluminara" a Cruyff para hacerlo cambiar de opinión. La realidad fue otra, Johan Cruyff no asistió a dicha reyerta internacional puesto que meses antes él y su esposa sufrieron en España un intento de secuestro dentro de su departamento, a raíz de eso volaron a los Estados Unidos y decidió no disputar el que hubiese sido su último Mundial.
3.- A Johan Cruyff le han recriminado de por vida hacer trampas jugando al golf y al dominó. Situaciones similares, aunadas a problemas financieros, por poco dejaron al holandés en la ruina, muy cerca de terminar en la cárcel. Poco más de 10 años fue perseguido en España por evasión fiscal de millones de pesetas, incumplimiento en el pago de créditos bancarios, etc. En 1984 fue detenido por el delito de estafa. Al poco tiempo fue puesto en libertad.
4.- Leo Beenhakker y Johan Cruyff son el Jorge Negrete y Pedro Infante en “Dos tipos de cuidado” en el mundo del futbol. No se quieren. Es más, se repudian. En 1981, Leo entrenaba al Ajax y Johan había sido nombrado consejero del club. El conjunto holandés caía tres goles a uno en la Liga local. Cruyff descendió desde el palco hasta la cancha para dar órdenes sobre el cadáver del entrenador en turno, Beenhakker. El Ajax remontó el marcador y lo ganó cinco a tres. Una década después, Leo Beenhakker confesó haberse arrepentido “de no haberle dado un puñetazo frente a las cámaras”.
5.- En 1988, Cruyff firmó como estratega del Barcelona. Llegó a hacer lo que más le apasionaba, aparte de jugar futbol: tomar decisiones; las medidas con él eran unilaterales. En el vestuario fue un dictador. Humillaba, criticaba y se mofaba se sus jugadores. Los íconos del dream team – Stoichkov, Zubizarreta, Laudrup, Goi-koetxea y Romario- no salieron bien librados del turbio mundo de Johan Cruyff.
¿Cuántos abriles vestidos de gloria mantendrán a Vergara y a Johan unidos? No lo sé, pero ambos no comparten ideales pero sí la misma necesidad… vivir del futbol. Nada más.
“El dolor es temporal, el orgullo es para siempre”.
PD: El Mega Simulacro se vio envuelto por uno real. ¿Coincidencia, o destino? Sin embargo, en Chiapas, aún queda mucho por aprender en cuanto a la cultura de prevención.
Twitter: @Daniel_Chanona | vitrinadeportiva@hotmail.com
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