Renovaos por la renovación de vuestra mente

PESE a su benévolo y grato resurgimiento, hace más de diez años que el llamado “equipo del pueblo” dejó al margen su historia y prosapia, aquella que permanece intacta en quien acudía con menuda regularidad los viernes por la noche al Estadio Víctor Manuel Reyna a verlo jugar; sin embargo, el atrevimiento de revivir aquella pasión implica una gran responsabilidad, y sus directivos no desconocen el tema. Son los Guerreros del Atlético Chiapas quienes están urgidos de una renovada identidad. El cambio generacional es por demás lógico dentro de la dinámica social, y por ende resultaría grato una planeada y concisa campaña que impacte en imagen a quienes actualmente desconocen el “significado” de  los colores blanquiazules, beneficiando a sus intereses y aún más a la tribuna.

Fue una década, en el fubtol: una vida, la que Guerreros desapareció de las canchas y se enclaustró sólo en el recuerdo del fiel aficionado que atesoró en su guardarropa por aquél tiempo la camiseta con la cual se desvivió durante su juventud o entrante madurez, generaciones que hoy acuden al mismo escenario en donde se forjaron un ideal como constantes seguidores y quienes a la fecha intentan inculcarle a sus descendientes los valores de tan gallarda institución, misma que hoy protagoniza una digna, pulcra y jovial aventura que seguirá siendo atestiguada, en caso de no proceder a sembrar una filiación amena en las debutantes masas de la vida,  por la nostalgia de viejas épocas, prensa y familiares de sus nuevos combatientes.

BENGALÍES, DE LOS MALOS, EL PEOR

Luz Margarita Moreno, rectora de la UNIB, presentó en septiembre pasado un proyecto ambicioso y aparentemente fructífero, lacerado por las mezquinas cifras obtenidas una vez que los Bengalíes emprendieron su andar por la Liga Mayor de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA).

Sesenta, se suponía, era el número total de integrantes de tan deslucido equipo, sin embargo, poco menos de la mitad emprenden los viajes cuando en calidad de visitante les corresponde… jugar. Hace un par de semanas, leí las declaraciones de su head coach, Javier Velázquez -a quien no conozco en persona- justificando sus descabelladas actuaciones por las indisciplinas de sus jugadores; en cuanto al desarrollo de sus técnicas deportivas como cabecilla de grupo no tengo tan gratas referencias, no así de su relación carnal con sus dirigidos, razón por la cual aquellas suelen salir a flote. Miembros que, al saberse “capaces” –equiparados con el nivel de terceros-, se ausentan a las prácticas mas no a los viajes o encuentros en casa puesto que son considerados en el cuadro titular. Total, el resultado importa poco si Facebook es un buen canal para subir fotografías presuntuosas de amenos convivios en locaciones ajenas a la concentración misma. “Dudo” que Carlos López Sotelo y Ricardo Salas lo hayan desprotegido… ¿cierto, señores?

Pumas Acatlán se ha ofrecido a capacitar éste limitado equipo, posibilidad que debiesen considerar sus directivos, pues un paso importante en la proyección del deporte contacto por excelencia han dado, no así en relación a sus resultados. Si en un principio buscaban una plataforma deportiva para el impulso de su marca universitaria, déjenme decirles que, por demás, así no les va a funcionar.

“El dolor es temporal, el orgullo es para siempre”.

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