¡Se acabó!
MADRID, España.- Lo peor de
una fluctuante temporada cuando se agota es que al punto final de su relato no
lo prosiguen par de puntos suspensivos. Se acabó, no habrán más historias que
contar hasta mediados de agosto, cuando vuelvan a ilusionarse los estadios y su
gente, cuando se echen a andar nuevos proyectos, si es que alguna vez los hubo
escritos.
El telón descendió anoche
para el Real Madrid, que superó por marcador de 7 a 3 al Getafe en la Jornada
38, y última, de la liga de las estrellas, la que vio festejar al Barcelona por
adjudicarse su vigesimotercer laurel doméstico, y la que también percibió el
llanto del Éibar, del Córdoba y del Almería, descendidos a la Segunda
división.
Por ocasión primera en las
dos temporadas que ha estado al mando del equipo, el Santiago Bernabéu le
correspondió a Carlo Ancelotti con aplausos. Reza el longevo adagio que nadie
sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido. El italiano, que aseguró resolver su
situación entre hoy domingo y mañana lunes, otorgó minutos a sus jugadores
menos proclives a la titularidad, entre ellos, Javier Hernández, codo a codo en
la ofensiva con Cristiano Ronaldo, anotador del tanto inaugural de la partida,
al minuto 13, con la testa, a pase de Marcelo por la banda izquierda. Marcaría
dos más para cuantificar 48 goles y, por consecuencia, para agenciarse el
“Pichichi” del certamen. Facturando un gol de tiro libre y otro por la vía de
penalti, propiciado por el delantero mexicano, que recibió de espaldas el
envite de un zaguero del Getafe, CR7 reivindicó al madridismo.
Fue grisácea de sur a norte
la exhibición del Madrid, gélida la atmósfera, y hostil el territorio para su
portero Iker Casillas. Acrecentó la repulsa luego de que recibiera el mostoleño
los dos goles que, por entonces, significaban la remontada parcial del conjunto
azulón en menos de cinco minutos, por conducto de un zurdazo de Sergio Escudero
y otro zapatazo, pero con la diestra, de Diego Castro. Ambas bofetadas desde el
balcón del área grande, al 22’ y al 26’, respectivamente. Pedro León,
limpiándose el camino a pico y pala, estuvo soberbio en la asistencia de que
derivó en la segunda ejecución.
Cuando el cotejo es de
vitrina, sobran las pifias y las anotaciones. Sugirió volver la placidez a la
postre del triplete de Cristiano, sin embargo, Mehdi Lacen salvaguardó el
recato de sus compañeros al 42’. Pero apenas destapado el complemento, los
pupilos de Carletto recondujeron las ansias de partir a vacacionar airosos por
ocasión restante en su feudo.
Así, “Chicharito” sacó
provecho del desatino del jerarca lusitano para guardar la esférica en la red
cumplido el minuto 47; pudo haber sido la última vez que el tapatío se persignó
en el la cancha Bernabéu vestido de blanco. Tres minutos después, y nuevamente
tras provocar Hernández una infracción en las inmediaciones de la meta
custodiada por Jordi Codina, James Rodríguez rubricó la quinta diana. Cobro
sutil –finísimo- de tiro libre, que besó el ángulo superior izquierdo.
Jesé y Marcelo se sumarían a
la ordenanza, tutelada por el mediocampista colombiano, al 71’ y al 90’, para
engordar hasta el hartazgo la resulta… veintiúnico vanaglorio del Real Madrid
en un año de constantes claroscuros.
ASÍ
JUGARON
Real Madrid: Casillas;
Arbeloa (Carvajal 46’), Nacho, Pepe (Varane 40’), Marcelo; James, Kroos, Jesé
Illarramendi; Hernández y Cristiano (Odegaard 58’). DT.- Ancelotti.
Getafe: Codina; Vigaray,
Alexis, Naldo, Escudero; Rodríguez (Felip 71’), Lacen; León (Ivi 84’), Sarabia,
Castro (Babá 79’); e Hinestroza. DT.- Franco.
*Crónica publicada en el diario deportivo ESTO.